un lugar acogedor cerca de atractivos y naturaleza

tuve una experiencia maravillosa en este pueblo, donde el trato excepcional de Carmen y Miguel hizo que la estancia fuera aún más agradable, además de disfrutar de un entorno con zonas verdes ideales para pasear y que está muy cerca de otros lugares atractivos para explorar a pie.

Para amantes de la naturaleza auténtica

El trato fue amable y la habitación estaba limpia, pero la sensación general era como si estuvieras en la visita a un campo de un matrimonio. El jardín se veía bonito, pero esperaba algo más grande según las fotos.

No fue económico, pero bueno, aceptable.

El jardín es impecable y tiene varios rincones ideales para relajarse o compartir un rato con amigos.

La habitación era un poco oscura y le vendría bien más iluminación para hacerla más acogedora.

El jardín es un lujo, impecable y muy relajante.

La habitación era un poco calurosa y oscura, lo que realmente afectó mi descanso. Además, no había suficientes luces en las camas para poder leer antes de dormir. Me sorprendió que algunos huéspedes lograran hacer ruido con música alta en la piscina, lo que hizo muy complicado disfrutar del lugar como se esperaba.

La experiencia fue agradable, el entorno es muy bonito y el jardín está impecable. Sin embargo, la habitación era un poco calurosa y oscura.

Pasé una noche en La Posada Hípica y la experiencia fue bastante agradable. El entorno es realmente bonito, con un jardín amplio y bien cuidado donde pasé un rato relajándome. Las camas eran cómodas, lo que ayudó a descansar bien después de un día explorando. Carmen y Miguel, las personas que dirigen el lugar, son muy amables y se nota que ponen cariño en lo que hacen. Aunque la habitación era un poco pequeña y algo oscura, el colchón era genial. El desayuno fue un poco básico, pero aceptable. Un detalle que me gusta es que hay una piscina, ideal para los niños en temporada de verano. Sin embargo, la habitación puede resultar calurosa y le vendría bien un poco más de iluminación. En general, disfruté la estancia, aunque hay espacio para mejorar algunos aspectos.

La estancia fue relajante, con un trato cercano de los anfitriones. Disfruté del jardín donde pude tomar café mientras miraba hacia los campos. La zona es buena para montar a caballo, lo cual me vino bien. Disfruté del lugar como si estuviera en casa. Repetiría, especialmente porque el entorno es perfecto para desconectar.

No hubo aspectos negativos significativos en la estancia.

La habitación era espaciosa y con aire acondicionado, lo que ayudó a dormir bien. Aunque le faltaba iluminación y a veces se sentía un poco calurosa, los colchones eran súper cómodos. Hubo un par de detalles básicos, pero en general estaba limpia y organizada. Perfecta para una estancia corta.

La habitación limpia y el jardín eran agradables, pero la falta de un desayuno decente no justificó el precio de la estancia. Mi perro no recibió la atención que esperábamos.

El jardín tiene un césped impecable y sillas cómodas, ideal para relajarse un rato. Las camas son muy cómodas, lo que facilita un buen descanso después de un largo día.

La habitación es un poco agobiante y carece de buena iluminación. Además, el desayuno no justifica el precio de la estancia, y la habitación designada con camas individuales fue una ligera decepción, aunque logramos juntar las camas sin problemas.

La Posada Hípica es un tesoro escondido en Rosalejo, donde el ambiente está lleno de paz y buena onda. La cocina comunitaria tiene todo lo necesario, perfecta para que los amantes de la buena comida organicen sus propias comidas. Además, el jardín es un lujo, impecable y con varios rincones para relajarte o compartir una cervecita con amigos. ¡Y esos caballos y el burro le dan un toque muy especial al lugar!

No hay mucho que criticar, pero podría haber algunas luces en las camas para leer mejor. Y un par de hamacas en el jardín no vendrían mal, aunque las sillas están súper cómodas. ¡Pero todo brilla aquí!

Las camas estaban juntas, pero la habitación era un poco agobiante.